Altar de Dolores

Altar de Dolores

 

El altar de dolores es una antigua tradición del siglo XIX en Tlaquepaque, la cual consistía en poner un altar a la virgen de Dolores, iniciaba un viernes anterior al viernes Santo y se retiraba hasta el domingo de resurrección.

La tradición consistía en que todo transeúnte que pasaba al altar preguntaba -¿Ya lloró la virgen?- y en los días previos al viernes santo se responde –No- y se sigue su curso.

Pero al llegar el viernes santo todo transeúnte que pasaba al altar y preguntaba ¿Ya lloró la virgen? Se le respondía: Si ya ha llorado la virgen- y acto seguido los dueños del altar, obsequiaban a los transeúntes un vaso con agua de sabor. Esto debido a que la virgen lloró a causa que fue el día en que murió su hijo.

La aguas de sabor son tres: Limón, que simboliza la castidad del señor José, Horchata que simboliza la pureza de la virgen María, Jamaica que simboliza la sangre del Jesucristo cuando sufrió su pasión en sacrificio de toda la humanidad.